Sevilla posee una gastronomía caracterizada históricamente por su diversidad, gracias a las civilizaciones que han pasado por ella a lo largo de su historia. Y su cocina, un marcado carácter popular y tradicional, nutrida de ingredientes de lo más variados y autóctonos, como base para elaborar recetas de todo tipo, las cuales nos acercan a los espacios y parajes naturales en los que podemos encontrarlos.
Tan nuestro como el aceite de oliva lo es también el modo de disfrutar de la comida, en Sevilla existe una amplia cultura del tapeo, atractivo tanto para los habitantes como para los que pasan de visita.
Siendo las tapas el perfecto acercamiento a la cultura gastronómica de la provincia.
Actualmente, la cocina ha experimentado un giro radical a nivel global y la gastronomía sevillana, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a las demandas de los consumidores. Así, en toda la provincia podemos disfrutar de tradición y vanguardia, de los sabores y platos de siempre con un toque innovador.
Además, Sevilla ofrece a través de sus municipios una modalidad de turismo que va más allá del mero viaje, ligado a la historia, patrimonio y gastronomía. Se trata del Turismo Industrial, una tipología que permite experimentar, aprender y descubrir, para aquellos viajeros a los que les gusta implicarse de lleno en los lugares que visitan